En el marco del Día Internacional de la Mujer, reflexionamos sobre el impacto de las cuidadoras en la rehabilitación de niños con fisura labiopalatina
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una fecha clave para visibilizar las desigualdades de género que persisten en nuestra sociedad. Entre ellas, la carga desproporcionada del cuidado de niños con necesidades especiales de atención en salud (NANEAS), una tarea que, en la mayoría de los casos, recae sobre las mujeres. Las madres, abuelas y cuidadoras son el pilar fundamental en el tratamiento y rehabilitación de niños con fisura labiopalatina, pero su labor sigue siendo poco reconocida y apoyada.
Las mujeres, las principales responsables del cuidado
Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), más del 75% del cuidado de personas con discapacidad en América Latina es asumido por familiares, y 6 de cada 8 cuidadores no remunerados son mujeres【1】. En el caso de la fisura labiopalatina, el rol de la madre suele ser determinante en la continuidad del tratamiento, ya que implica una serie de intervenciones quirúrgicas, terapia del habla, controles odontológicos, apoyo psicológico y acompañamiento educativo a lo largo de los años.
A pesar de la dedicación y el esfuerzo que esto implica, muchas de estas mujeres ven afectada su salud física y mental. Un estudio reveló que el 35% de las cuidadoras de personas con condiciones de salud complejas experimenta una sobrecarga extrema diaria, lo que limita su tiempo para el autocuidado【2】.
El impacto en la vida laboral y económica de las madres cuidadoras
El cuidado intensivo de un niño con fisura labiopalatina no solo demanda tiempo, sino que también tiene consecuencias en la vida laboral y económica de las cuidadoras. Muchas madres deben reducir su jornada laboral o incluso abandonar sus empleos para poder asistir a los múltiples controles médicos y terapias que sus hijos requieren.
Un informe de Oxfam Internacional destacó que el 37% de las mujeres con hijos dedica la mayor parte de su tiempo al cuidado infantil, mientras que en los hombres esta cifra apenas alcanza el 5,6%【3】. La falta de políticas públicas que permitan una corresponsabilidad en el cuidado y acceso a servicios de apoyo afecta la estabilidad financiera de estas familias y profundiza la desigualdad de género.
¿Cómo podemos apoyar a las cuidadoras de niños con fisura labiopalatina?
En el contexto del Día Internacional de la Mujer, es fundamental reconocer y valorar la labor de las cuidadoras y exigir cambios estructurales que les permitan mejorar su calidad de vida. Algunas acciones clave incluyen:
✔ Mayor acceso a servicios de apoyo: Creación de redes de respiro para que las madres puedan contar con tiempos de descanso y autocuidado.
✔ Flexibilización laboral y teletrabajo: Políticas que permitan a las cuidadoras mantener sus empleos sin desatender la rehabilitación de sus hijos.
✔ Corresponsabilidad en el hogar: Sensibilización para que los hombres asuman un rol más activo en el cuidado infantil.
✔ Apoyo psicológico y redes de contención: Grupos de apoyo emocional para reducir el impacto del estrés y la sobrecarga.
📢 ¡Comparte tu experiencia y súmate al cambio!
Si eres madre, cuidadora o profesional del área, queremos conocer tu historia y tus propuestas. ¿Qué recursos te han ayudado en el proceso? ¿Qué cambios crees necesarios?
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Referencias
【1】Banco Interamericano de Desarrollo (BID). (2025). Mujeres cuidadoras: pilares invisibles de la sociedad.
【2】Plataforma de Pacientes. (2025). Impacto de la desigualdad en roles de cuidado y salud.
【3】Oxfam Internacional. (2025). La desigualdad en el cuidado infantil sigue siendo una barrera para la equidad de género.